El Tarot y la Kabalah
Eliphaz Levi y Aleister Crowley consideraban el Tarot como una admirable ilustración simbólica del universo, basada en el diagrama cabalístico del Árbol de la Vida. La relación entre el Tarot y la Kabalah es, como veremos por las correspondencias exactas entre los naipes y los elementos del Árbol Sefirótico.
Además, no hay que pasar por alto la similitud fonética de las palabras Tarot y Torah (תּוּרּהּ). Si bien el Tarot, tuvo un origen muy posterior, en algún momento del Medioevo en que la Kabalah comenzó su auge, la palabra Tarot parece una transposición especular de Torah, a la que se añade la Tau final. La letra Tau תּ, la última del alefato, significa cruz y materia, mientras que la Hei הּ en que acaba Torah significa Espíritu, aliento. Si la Torah tiene su origen en el Espíritu, el Tarot tiene su destino en la materia, en el mundo.
Su cometido es mostrar sin palabras, pero con imágenes, para que todo el mundo pueda comprender, las etapas y claves del “juego divino”, el recorrido por el Árbol de la Vida que todo iniciado en el juego debe emprender para alcanzar el “Cielo” del reino.
Los 22 Arcanos Mayores se corresponden con los 22 senderos del Árbol de la Vida mismos que son representados en el Tarot y la Kabalah.
Las 40 cartas de palo numeradas de 1 a 10 se corresponden a las diez sefirot multiplicadas por los 4 palos del Tarot (oros, bastos, copas, espadas), representando cada uno de los palos los 4 Niveles de Manifestación.
Las 16 triadas a las 16 Figuras de Corte: 4 figuras (Rey, Reina, Caballo, Sota) por 4 palos.
Fuente: Golden Dawn